En la noche del lunes 16 de Noviembre, Iván Hutorskoy, también conocido como “Kostolom”, antifascista de 26 años de edad, fue asesinado de dos disparos en la parte posterior de la cabeza en la entrada de su casa. No era la primera vez que los nazis rusos intentaban asesinarle: fue asaltado por primera vez en el 2005 y le cortaron en la cabeza con una navaja de afeitar; En otoño del mismo año, intentaron matarle clavándole 6 veces en la cabeza un destornillador (un arma muy usada por los nazis rusos y se clava más que los cuchillos), a pesar de la gravedad del ataque después de más de medio año logró recuperarse; En enero de este mismo año fue apuñalado en el estómago.
Este asesinato y los anteriores ataques han sido, sin duda, consecuencia de las ideas que Iván defendía, ya que era una figura destacada del movimiento antifascista ruso. Fue de los primeros en comenzar a plantar cara a los fascistas que trataban de colarse en la escena hardcore/punk, fundador de RASH (Red & Anarchist Skinheads) en Moscú, luchador de Sambo (Arte marcial iniciada en la URSS), Siempre en la línea del frente dispuesto a luchar contra cualquier enemigo, aunque superados en número. Solía participar en la seguridad de conciertos, actos y reparto de propaganda antifascista y anarquista (Aunque aquí pueda parecer algo cotidiano en Rusia puede costarte la vida).
En Rusia la permisividad ante los asesinatos cometidos por los nazis asusta, en solo este año se han registrado cerca de 100, los atacantes están tan seguros de que no serán apresados que en ocasiones incluso graban sus ataques. Dos de los ataques sufridos por Iván fueron grabados, uno sirvió de material para un documental televiso que puede verse en Internet, otro a pesar de estar gravado la policía ni siquiera quiso verlo.
Por eso, desde aquí, queremos solidarizarnos con el antifascismo ruso, y en especial con los familiares y amigxs de “Kostolom” en estos días difíciles, y sobre todo mandarles fuerzas y ánimos para seguir luchando por un antifascismo militante y contundente frente al enemigo. Porque ni los jueces, ni los policías ni los políticos van a luchar contra el fascismo, al que utilizan como fuerzas de choque frente a los jóvenes más concienciados, pero nosotrxs, unidos y organizados si que podemos y debemos en recuerdo de todxs lxs compañerxs asesinadxs a manos de estos cobardes.