Por el año de 1877, un hombre llamado Edward Hooligan se hizo famoso en el sudeste de Londres por ser un alcohólico protagonista de las escasas peleas que existían en la capital inglesa. Edward tenía enfrentamientos con todo aquel que se oponía a su exagerada manera de consumir cerveza.
Sus escándalos impresionaron tanto a la sociedad londinense, que a partir de él, todo aquel que protagonizaba hechos violentos y actuaba en contra de las normas establecidas comenzaron a ser llamados "Hooligans" y estos comenzaron a tener seguidores.
Las diferencias sociales producidas por la industrialización y el capitalismo en Inglaterra fueron las causantes de que un sin número de grupos juveniles comenzaran a imitar a Edward Hooligan generando desorden y caos social en nombre del ultra nacionalismo.
El mal ejemplo que copiaron los ultras de Edward y que se extendió rápidamente por Alemania, Italia, Holanda, Turquía y Argentina se hizo oficial en el Mundial de 1966, donde grupos formados por hippies y rockeros entre otros empezaron a transformar los estadios de fútbol en verdaderos campos de batalla.
Las barras en Inglaterra no se hicieron bautizar con nombres especiales, ya que el término "Hooligan" fue genérico y sirvió para señalar a la mayoría de los revoltosos en el fútbol europeo.
Entre 1966 y 1971 se cobraron las primeras vidas en Inglaterra por las peleas generadas en los estadios.
La acción de los Hooligans generó la muerte de 39 personas en 1985 en la final de la Liga de Campeones entre Liverpool y Juventus, en Bruselas.En 1995, durante la final de la Copa Inglesa se reportaron 95 muertos y 200 heridos.
La cifra de todos aquellos que han perdido la vida por los alborotos de los "Hooligans" es muy elevada y apenas ha comenzado a detenerse tras el accionar de las autoridades. En la Copa del Mundo de Corea y Japón los "Hooligans" no tuvieron pisada.
Cada vez son menos sonados los desmanes de los Hooligans, pero la pasión por el fútbol ha generado un fanatismo a veces incontrolable para las autoridades. Desafortunadamente las barras bravas se siguen existiendo en muchos países y continúan cobrando vidas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario